Boca ganó de nuevo y se aleja en la punta del campeonato
De principio a fin, “El Xeneize” fue muy superior al "Pincha" y, pese a contar con muchas situaciones, solo ganó 1 a 0, con tanto de Clemente Rodríguez. Con este triunfo, el conjunto de Falcioni sacó más distancia respecto de sus máximos perseguidores, Racing y Atlético Rafaela. Además, lleva 18 encuentros sin derrotas.
Por si alguna duda quedaba, Boca se erigió en el gran candidato a ganar el Apertura. Aunque aún no se llegó a la mitad del mismo, sacó nada menos que 20 puntos, ganó 6 de los 8 partidos, no perdió y anoche sumó su cuarta victoria al hilo, al superar a Estudiantes en La Bombonera por 1 a 0. Es cierto que, excepto ante Unión, siempre venció por la mínima diferencia, pero sus triunfos se están edificando en actuaciones sólidas y eso le da sustento al favoritismo que hoy nadie discute.
Además Boca está entrando cómodamente a la Copa Libertadores, pero ese es hoy un efecto colateral. Está claro que, desde aquella amenaza explícita de algunos dirigentes antes de la goleada sobre Unión, a este presente donde el equipo fue creciendo a pasos agigantados, hay una diferencia enorme. Y ayer Estudiantes pudo comprobarlo claramente.
Sobre todo lo hizo en el segundo tiempo, donde tuvo más la pelota pero prácticamente no le generó peligro a Orión. En cambio, Boca fue profundo y un claro dominador del primer tiempo a partir de los pies de Riquelme, pero bien complementado por Somoza en la recuperación, más Erviti y Rivero para darle esfuerzo y juego por las bandas. Como también Clemente Rodríguez, otro que rayó en gran nivel y fabricó el gol.
De una de sus tantas trepadas llegó el centro desde la izquierda, Viatri chocó con Albil, Mouche la cabeceó al palo y, mientras dormían los defensores pinchas, el ex lateral de la selección siguió la jugada y como un rayo llegó primero al rebote para mandar un derechazo furibundo a la red.
Fue un 1 a 0 que no se estiró, pero que se consolidó a lo largo de los noventa minutos, porque Estudiantes fue inoperante pese a dar más batalla por la posesión, Riquelme siguió encendido para hacerla jugar siempre con criterio y el resto se mostró como un conjunto confiable. Parecía que el partido podía seguir indefinidamente que el resultado no se modificaría. Por eso Boca está cada vez más arriba y parece que no hay con qué darle.